Cómo eliminar ese mal olor en tu nevera de una vez por todas

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No importa cuál sea la fuente del olor, una nevera apestosa puede echar a perder tu comida y horrorizar a tus invitados por igual. Si has intentado algunas cosas pero no parecen haber funcionado, no te preocupes. Hoy en Fersay vamos a explicarte lo que debes hacer para eliminar ese mal olor en tu nevera, ¡de una vez por todas!

Comienza con una limpieza profunda

 

Si quieres deshacerte por completo de ese mal olor en tu nevera, una limpieza profunda es el primer paso. Desenchufa el aparato y saca todo lo que haya dentro. Tira a la basura todo lo que aparente no estar fresco, aunque no estés totalmente seguro. Recuerda que nuestro objetivo es eliminar cualquier posible fuente del mal olor así que no queremos correr riesgos.

Luego quita todos los estantes y el resto de piezas que sean extraíbles. Lava cada una de ellas con agua caliente y jabón y déjalas secar al aire. Luego, limpia el interior de la nevera con una mezcla de bicarbonato de sodio en un litro de agua caliente.

Si puedes permitírtelo, te recomendamos que dejes que la nevera se ventile durante 24 horas para que el mal olor escape para no volver.

Después limpia las bobinas

 

Ahora que tu nevera está desenchufada, es el mejor momento para limpiar las bobinas. Aleja la nevera de la pared y echa un vistazo a la parte posterior. La mayoría de enveras tienen las bobinas ubicadas en la parte inferior, aunque esto es algo que varía dependiendo del modelo.

Con cuidado de no dañar ninguna pieza, pasa la aspiradora por las bobinas para eliminar el polvo y la suciedad. Si hay cerca algún ventilador, límpialo también. Y en caso de que la aspiradora no llegue a eliminar la suciedad que se aloja en áreas de difícil acceso, con un pincel podrás llegar a ellas fácilmente.

¿Aún huele mal tu nevera?

 

Si después de seguir los pasos anteriores tu nevera todavía huele mal, te recomendamos recurrir a algún truco DIY que te permita eliminar poco a poco el olor. Algunos ejemplos son las cáscaras de naranja y limón, la cebolla o el carbón desmenuzado. ¡No te rindas! Ya verás como después de unos días el olor termina desapareciendo.

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